Lamentablemente, para un maestro no es nada extraño tener que lidiar con alumnos rebeldes. Estudiantes que tienen todo tipo de malos comportamientos en el salón de clases.
Agredir verbal o físicamente a sus compañeros, e incluso al propio docente. Desobediencia de las instrucciones. Robo de cosas a los demás. En fin, un mundo de actitudes conflictivas.
Lo primero que suele pasar por la mente del profesor, es hablar de la situación con los papás del menor. ¿Pero qué sucede cuando mamá y papá no acepta que su hijo tiene un mal comportamiento? ¿Cómo ayudar a un niño con problemas de conducta cuando no se tiene a los padres como aliados? Definitivamente, todo se complica.
Por ello, enseguida te compartimos algunos consejos de profesores que se han visto ante esta difícil situación.
- Armar una bitácora en la que se recopilen los malos comportamientos del menor, además de registrar las juntas con los padres. El maestro debe presentarle esta bitácora a los padres y al director de la escuela para que la firmen. Otra buena idea, es agregar una nota donde se deslinde de cualquier situación como consecuencia del mal comportamiento del niño.
- Es probable que un estudiante rebelde tenga problemas en casa, como por ejemplo violencia familiar o problemas de adicciones. El maestro debe buscar hablar con él a solas para tener un mejor conocimiento de su entorno.
- Solicitar acceso al expediente escolar del estudiante es también otra excelente idea. Esta herramienta puede ser bastante útil para conocer en qué momento bajó sus calificaciones. Usualmente, un cambio abrupto en el rendimiento escolar está ligado con algún cambio igualmente repentinos en su vida fuera del aula.
- Informarle a los padres que el alumno será recibido únicamente si es acompañado por otra persona mayor que lo supervise. Este adulto tendrá que responsabilizarse de atenderlo y cuidarlo.
- Canalizar al menor con alguna institución que pueda visitar su hogar o la escuela para conocer el entorno del niño conflictivo. En el caso de México ,esta institución sería el DIF (Desarrollo Integral de la Familia).
- En situaciones extremas, y ya como último recurso, invitar a los padres a cambiar de escuela a su hijo. Mantenerlo en la misma institución, podría ser perjudicial para el ambiente del salón de clases y por ende, para sus compañeros.
Para mayor información acerca de cómo ayudar a un niño con problemas de conducta, consulta a Sunset Bay Academy, expertos en casos de cambios de conductas de riesgo.
