Es importante saber cuándo recurrir a un internado para niños en caso de que tu hijo presente señales de mal comportamiento. A veces no se sabe qué hacer con los pequeños. Si abrazarlos, regañarlos, o qué opción tomar. No es el fin del mundo, son preocupaciones naturales y a continuación te explicaremos un poco de las opciones sobre internados para niños.
Regañar o no regañar, he ahí el dilema
Ser padres es una aventura larga, llena de alegrías, tristezas, corajes e incluso miedo. Actualmente, las cosas se complican más, porque hay tanta información desde todos los ángulos donde uno quiere cambiar la forma en que le criaron, pero llamar la atención al hijo(s) no es tarea sencilla.
Consejos de crianza van a venir de todos lados, televisión, redes sociales, familiares, vecinos, etc. Algunos van a funcionar, otros no, otros sonarán ridículos. No existe el manual del padre perfecto, y con el ideal de criar a los hijos para bien, uno cree que tal vez al darles libertad o ser estricto es malo, encontrar el equilibrio entre estos dos extremos es difícil.
Lo que sucede cuando regañas a tu hijo
Desde hace décadas se asocia el regaño con un aspecto negativo de gritos, llantos y hasta golpes como una forma de limitar el comportamiento. Lo que conlleva a enojos, berrinches, más gritos, y en fin, una situación tan abrumadora para los padres e hijos, posterior a ello, únicamente consigue que los hijos vean al padre como amenaza, más existe la necesidad de “defenderse”.
Sin embargo, se puede encontrar la manera de regañar de una manera constructiva. De tal forma que el mensaje que uno como padre pueda transmitir de una manera más asertiva. Sin verse influenciado por factores externos que perjudican la relación entre padres e hijos.
Se pueden aprender muchas técnicas con base en los autores que actualmente se dedican a la investigación de la crianza efectiva, aunque en ocasiones la vida diaria, el trabajo, el estrés, las limitaciones de tiempo pueden hacer complicado poder aplicarlo, también dependiendo de las edades de los hijos.
El internado, la única opción
Usualmente, los internados son la última opción de los padres, cuando se trata de problemas de conducta. En otros casos, la educación ofertada de élite convierte al internado en la primera opción. Entonces queda la duda ¿Cuándo recurrir a un internado para niños o un programas para jovenes rebeldes?
Realmente dependerá mayormente de tu objetivo como padre o madre:
- Estudios: Permiten continuar con los estudios escolares
- Conducta: Enseñar la etiqueta social, disciplina y estructura
- Cuidados: Proporcionan la vigilancia y cuidado al menor, al mismo tiempo que se le enseña independencia y autosuficiencia:
Regularmente, todos los programas de internado, en mayor o menor medida, cuentan con estos tres servicios, además del alojamiento. Sin embargo, ten en cuenta que en su mayor parte o son subsidiados por el gobierno o son instituciones privadas, que en el último caso por supuesto que pueden generar algún costo como cualquier colegio.
Recurrir a un internado va a depender mayormente de tus necesidades como padre o madre, si es una cuestión educativa para un niño, podrías optar por internado a una etapa donde el hijo ya sea más capaz de ser independiente; si es una cuestión conductual de un niño fuera de control, puedes intentar con técnicas y herramientas de comunicación asertiva en el momento en que se necesite contención, puede ser buen momento para decidir por un internado especializado en conducta, como Sunset Bay Academy. Además puedes consultar, ¿Qué necesita tu hijo, psicología o psiquiatría infantil? o Importancia de la salud mental, ¿algo anda mal con tus hijos?
