Cuando se habla de la importancia de la comunicación entre padres e hijos, no sólo se hace referencia al diálogo que debe existir entre los distintos miembros de la familia. No basta con que todos “se lleven bien” y ya.
Es vital que en esa comunicación los padres tomen la batuta para hablar de ciertos temas que podrían resultar complicados de tratar, e incluso en determinados momentos hasta incómodos para los propios papás, para los hijos, o para ambos.
Sin embargo, la importancia de la comunicación entre padres e hijos en los temas de prevención es algo que no puede dejarse de lado. En ese sentido, enseguida te compartimos tres puntos indispensables que debes tocar con tu hijo o hija para que, en el futuro, no tengas que lamentarte:
- Cómo nacemos, qué es el sexo.
Comencemos aclarándole a los hijos cuál es su origen, y el de nosotros, y el de todas las personas. No fuimos semillas, ni fue la cigüeña la que nos trajo. Cuando los niños crecen y se convierten en adultos pueden, si así lo desean, sus propios hijos. ¿Cómo lo hacen? Teniendo relaciones sexuales, las cuales son motivadas básicamente por dos razones: por amor, o por el hecho de simplemente querer disfrutar del sexo junto a otra persona que también desea lo mismo.
Es mejor que todo esto lo sepa de boca de los padres, hablándole también de los métodos anticonceptivos, de los riegos del sexo (enfermedades venéreas y embarazos no deseados).
- La amistad.
Es posible, y deseable, que los padres y sus hijos establezcan una relación con varias características propias de una relación de amistad. En ese sentido, la Real Academia de la Lengua Española define la amistad como “afecta personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”.
Asegúrate de que tus hijos sepan bien cómo es la amistad, para que en un futuro él pueda distinguir fácilmente cuando una persona quiere ser su amigo, y cuando en realidad sólo quiere sacar un provecho para su propio beneficio.
- No todo lo que vemos, es real.
Los programas de televisión, las revistas, los periódicos, en todas partes nos “mienten”. Varios de los productos que consumimos son realmente producto de “la ficción”, la cual se nos muestra con el objetivo de vendernos algo, un objeto, un servicio o una idea.
Los medios de comunicación son realmente fascinantes, nos pueden divertir y enseñarnos muchas cosas, pero cuando son mal utilizados fácilmente pueden ser muy dañinos para nosotros. Básicamente, enséñale a no creer todo lo que ve, a que siempre reflexione; el mensaje, quien lo envía, la forma en cómo lo envía, etcétera.
Más en esta época que tenemos internet y las redes sociales, donde las mentiras están a la orden del día. Habla al respecto, impide que se obsesione con alcanzar la “figura perfecta” que sólo se encuentra en revistas, y muchas veces es en realidad solo una figura normal alterada utilizando programas para computadora.