Si tu hijo está mostrando problemas de conducta y te diste a la tarea de buscar programas para jóvenes rebeldes en internet, seguramente te habrás topado con términos como psicología infantil o psiquiatría infantil.
Y aunque ambos se especializan en atender problemas relacionados con la salud mental, sus enfoques son diferentes.
¿Qué hacen los psicólogos infantiles?
Ellos están capacitados para brindar terapia, tanto individual como familiar, para tratar a niños y adolescentes con problemas emocionales.
Para poder ejercer, es necesario estudiar la licenciatura en psicología y obtener la cédula profesional. Después, es común que los psicólogos tomen posgrados, diplomados o incluso maestrías para especializarte en niños.
Algunos se enfocan en pruebas psicológicas o neuropsicológicas para identificar áreas problemáticas específicas, así como determinar un enfoque de tratamiento personalizado.
Las terapias más comunes incluyen terapia cognitivo-conductual (TCC), terapia de juego, psicoanálisis infantil, juego de roles. Etc.
¿Y los psiquiatras infantiles?
Un psiquiatra infantil, por otro lado, es médico con licencia.
Después de terminar una licenciatura en medicina, los aspirantes a psiquiatras infantiles deben cursar su residencia, que dura al menos otros 4 años más, y especializarse en psiquiatría infantil.
Los psiquiatras infantiles están capacitados para recetar medicamentos. También pueden expedir solicitudes para pruebas de laboratorio y estudios específicos para así dar un diagnóstico más acertado.
A veces requieren ingresar niños o adolescentes en el hospital o hacen consultas de pacientes que ya han sido hospitalizados en una unidad pediátrica.
Como ves, las diferencias entre un psicólogo infantil y un psiquiatra infantil son bastante claras. A menudo, los dos trabajarán en conjunto (dependiendo de cada caso) para garantizar que el niño reciba el grado de atención que necesita para salir adelante.
¿Y cómo saber si tu hijo necesita atención psicológica o psiquiátrica?
Los psicólogos pueden realizar muchas pruebas para ayudar a diagnosticar problemas de salud mental y aprendizaje, como el TDAH, el autismo y las discapacidades del aprendizaje.
Esto puede ser muy útil para encontrar información sobre el origen de los problemas de conducta de un niño o su bajo desempeño en la escuela.
Tu hijo podría beneficiarse de ver a un psicólogo si:
- Sospechas que podría sufrir de un trastorno del desarrollo como TDAH, retrasos en el lenguaje o el aprendizaje o autismo.
- Tu hijo necesita apoyo para manejar problemas emocionales o de comportamiento.
- Tu hijo está atravesando un momento difícil en su vida, como el divorcio de sus padres o la muerte de un familiar,
Por otro lado, la mayoría de los psiquiatras infantiles atienden a niños ocasionalmente y solo administran medicación para tratamiento condiciones pre diagnosticadas de un niño.
Si bien algunos psiquiatras también brindan terapia, esto no es muy común. Por lo general, un niño necesitará acudir al psicólogo al menos una vez por semana, además de sus visitas con el psiquiatra.
Tu hijo podría beneficiarse de ver a un psiquiatra si:
- Ha estado en terapia durante un tiempo y todavía tiene dificultades para controlar sus síntomas. Un psiquiatra puede determinar si los medicamentos podrían ayudarlo a progresar más.
- Necesita quien lo ayude a seleccionar el medicamento y la dosis correctos para un trastorno en particular.
- Su psicólogo o terapeuta ha sugerido que los medicamentos podrían ser útiles.
Recuerda que nunca deberías tomar una decisión respecto a la salud física y emocional de tu hijo sin antes hablar con un especialista.
Sunset Bay Academy es una escuela para jóvenes con problemas de conducta que cuenta con amplia preparación y experiencia en el campo de la salud mental y psicoterapia.
Hugo Wright, director clínico de este internado para niños, es doctor en psicología de la salud por el Centro Universitario de Tijuana y maestro en psicología familiar. Actualmente, lleva 25 años trabajando como terapeuta familiar, ayudando a miles de familias a salir adelante.
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