Las familias están más ocupadas que nunca y una de las cosas con las que a menudo luchan es con la comunicación efectiva.
Cuando una familia describe una situación en la que se siente “atascada” o como si tuviera que enfrentar los mismos problemas con frecuencia, mejorar las habilidades de comunicación entre todos los integrantes puede ser muy útil.
Tener una comunicación efectiva entre los miembros de la familia no solo reduce las interacciones negativas sino que también les permite resolver problemas de manera productiva.
Además, la comunicación efectiva ayuda a los miembros de la familia a abordar un problema a la vez a medida que surgen y evita que se acumulen y provoquen interacciones negativas entre los miembros de la familia.
La comunicación positiva también ayuda a que todos los miembros de la familia se sientan valorados y comprendidos.
El uso de una comunicación productiva y respetuosa modela estas habilidades para que los niños se conviertan en comunicadores y solucionadores de problemas más efectivos.
A continuación te presentamos algunas recomendaciones para tener una buena comunicación en casa:
- Escucha atentamente los puntos de vista de los demás y haz preguntas para asegurarte de que comprendes sus preocupaciones para evitar «leer la mente» y asumir que sabes lo que piensan otras personas.
- Usa técnicas de escucha activa, como tener un buen contacto visual, inclinarse hacia adelante y asentir con la cabeza, y evita mirar hacia otro lado, guardar silencio, cruzar los brazos, fruncir el ceño, etc.
- Deja que cada miembro de la familia exprese completamente su pensamiento sin interrupción.
- Brinda retroalimentación parafraseando o reafirmando para asegurarte de que los demás entienden verdaderamente lo que alguien está diciendo.
- Utiliza un tono de voz natural y neutral en lugar de gritar o hablar en voz alta.
- Usa expresiones faciales apropiadas y procura no poner los ojos en blanco o usar expresiones faciales antagónicas hacia los demás.
- Haz declaraciones breves con un lenguaje directo y específico. Por ejemplo, “Por favor, habla con tu hermana de manera respetuosa” y evita declaraciones vagas y el uso de preguntas negativas como: “¿Por qué siempre haces eso?”.
- Procura hacer declaraciones constructivas como “Algo me está molestando, ¿podemos discutirlo?”
- Concéntrate en el aquí y ahora para evitar sacar a relucir problemas antiguos o comportamientos pasados.
- Recuerda que todos deben expresar sus sentimientos a los demás de manera apropiada sin usar humillaciones ni insultos.
No lo olvides. Aprender a entablar una comunicación efectiva mantiene las conversaciones productivas y ayuda a todos a avanzar hacia una solución sin quedar atrapados en un ciclo negativo de nunca acabar.
Por otro lado, una mala comunicación puede contribuir a la frustración e interferir con la verdadera resolución de problemas.
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