Comportamiento de rebeldía ocasionales son completamente normales en un niño, e incluso hasta “saludables”. El problema, es que en varias ocasiones los padres dejan que estos comportamientos aumenten tanto en frecuencia como en intensidad.
Es entonces, cuando al buscar en internet soluciones para corregir trastornos de conducta en niños de preescolar podría ser demasiado tarde.
Si últimamente has tenido que llamarle la atención a tu hijo cada vez de manera más frecuente, te invitamos a leer y seguir las siguientes pautas recomendadas por expertos para corregir este tipo de comportamientos.
Claridad en los mensajes: cada que le des una instrucción al niño, asegúrate que lo estás haciendo de manera clara y precisa. Como ejemplo de ello, debes ser consciente que nunca será lo mismo decir “pórtate bien” a “compórtate” o a “no te portes mal”. Ten en cuenta que tu forma de ver la vida y tu lenguaje no es igual al de él. Explícale todo de forma que él lo interpreta exactamente lo que tú estás diciendo.
Cerciórate de hablar con el niño sobre lo que es correcto y lo que no. Así mismo, infórmale que en caso de que rompa alguna regla, deberá afrontar las consecuencias.
Constancia y coherencia: para alcanzar el éxito en la gran mayoría de aspectos de la vida hay que ser constantes. Si decidiste aplicar un castigo una vez que tu hijo se comportó de una manera que consideras incorrecta, como por un ejemplo un berrinche o en general un problema de conducta, es imprescindible que lo sigas haciendo cada vez que repita ese comportamiento.
La constancia es fundamental para enseñarle disciplina a un menor y establecer límites. Entre más pronto en su vida lo hagas, será mejor.
Consenso y complicidad: una vez que comiences a aplicar ciertas pautas al momento de enseñarle a tu hijo o hija hábitos de buena conducta, una gran idea es que permitas que tanto el resto de tu familia como amigos cercanos a la misma le llamen la atención cada que lo consideres apropiado.
Un último consejo para contrarrestar los trastornos de conducta en niños de preescolar es buscar preservar un vínculo afectivo con tu hijo. Prestar atención a lo que hace y deja de hacer, así como dedicar el tiempo suficiente para corregir los malos comportamientos, son acciones que terminarán por detener todo tipo de problemas de conducta.
