Tal como sucede con otro tipo de complicaciones, los problemas de aprendizaje pueden ser tratados con distintos tipos de terapia. Identificar la terapia más apropiada para cada niño depende básicamente de los desafíos emocionales y sociales que lo están perjudicando.
A continuación, te contamos sobre algunas de las terapias para niños con problemas de aprendizaje más utilizadas.
Cognitivo-Conductual
Conocida por sus siglas en inglés como CBT, esta terapia se centra en cómo cada pensamiento deriva en sentimientos y conductas. Es particularmente efectiva en niños que padecen ansiedad, depresión o bien, que son muy impulsivos.
De lenguaje
Como su nombre sugiere, la terapia del lenguaje sirve de apoyo a los jóvenes que tienen dificultad para hablar claramente. Todo tipo de complicaciones del lenguaje, como la dispraxia, pueden ser tratadas con esta terapia. Un terapeuta del lenguaje puede ayudar a un niño con su problema de comprensión de lectura.
Educativa
La terapia educativa está enfocada en los niños con dificultad de aprendizaje y de atención. El terapeuta educativo suele estar entrenado para utilizar herramienta educativas que ayudan a mejorar habilidades de lectura, escritura y matemáticas.
Enfocada en soluciones
La terapia enfocada en soluciones va orientada mayormente al alumno que se enfrenta a desafíos académicos y sociales complejos. Aquí, es un terapeuta o consejero especializado quien se encarga de pedirle al menor que reflexione sobre lo que funciona y lo que no. Enseguida, lo invita a buscar la manera de mejorar su situación.
Grupos de habilidades sociales
Estos grupos lo que hacen es incentivar el control de las emociones, comenzar conversaciones. Así mismo, funciona tanto para hacer nuevas amistades como para conservar y fortalecer las ya existentes. Especialmente útil en niños con sufren de problemas de atención o de conducta. También son efectivas ante discapacidades de aprendizaje no verbal, así como para quien se le complica comprender señales sociales.
El terapeuta se enfoca en chicos con dificultad para usar sus manos. Ejemplos de ello son los niños que sufren de disgrafía, así como los que tienen complicación con los deportes y el equilibrio. Durante la terapia ocupacional, se practican habilidades físicas que ayudan a moverse de forma más segura y creativa. También se utiliza con las dificultades del procesamiento sensorial.
Cabe aclarar que en este artículo solamente hablamos sobre las terapias para niños con problemas de aprendizaje muy “por encima”. Dicho esto, se trata de un material meramente orientativo. Si su hijo o hija tiene algún problemas de aprendizaje, acuda con un especialista.