Los niños que presentan dificultades para mantener un ritmo de aprendizaje considerado como “normal” o “ideal, padecen problemas para memorizar información, así como una capacidad reducida para mantener su atención enfocada en algo o alguien, además de complicaciones para recobrar información aprendida con anterioridad.
Cuando se cuenta con un menor al que se le complica aprender, es común que se le regañe o se le tache de “tonto”, e incluso sufrir de burlas o “bullying” de parte de sus compañeros.
Estos estudiantes no entran en la categoría de déficit cognitivo ni tienen algún tipo de alteración en su desarrollo afectivo o sensorial. En realidad, son alumnos que muestran un desarrollo menos rápido que el resto, además de un ritmo crónico de aprendizaje bajo.
Para contrarrestar esta situación y ayudarle no sólo en sus estudios sino también en su vida adulta, enseguida te presentamos una serie de actividades para niños con lento aprendizaje bastante eficientes:
Deportes de conjunto
Fútbol, básquetbol, voleibol. Casi cualquier deporte que se juegue en equipo, siempre y cuando los jugadores deban involucrarse de manera física y activa, representa una gran oportunidad para aprender habilidades sociales y de paso, refuerzan su concentración.
Artes marciales
Tae Kwon Do o el karate, son excelentes actividades para niños con lento aprendizaje, ya que incluyen un rol de modelo (entiéndase, el instructor), instrucciones cortas y claras, interacción con los compañeros, además de un control físico y mental absoluto.
Teatro
El ser parte de obras de teatro le ofrece al menor la oportunidad de interpretar a distintos personajes en diferentes escenas, siendo un gran escape de su imaginación creativa.
Trabajar con modelos escala
Los famosos y pequeños bloques de construcción “LEGO”, los rompecabezas, construir maquetas, son grandes actividades que los ayudan a aprender a modificar lo que piensan para materializarlo en ideas concretas para posteriormente finalizar sus propios proyectos de manera exitosa. Esto le ayuda a reforzar la seguridad en sí mismo, comprobado que él sólo puede lograr lo que se propone.
Arte y música
Para finalizar tenemos el arte y la música, las cuales son dos formas excelentes de ayudarle al niño a expresar lo que siente. Inscribirlo a clases extracurriculares ya sea relacionadas con el arte o con la música le harán mucho bien para ayudarlo con su problema de lento aprendizaje.