Sin duda, uno de los factores que impiden una buena comunicación, con tus padres, tu novia e incluso con tus amigos, es el teléfono celular.
Eso es hasta cierto punto comprensible, ya que es fácil tener la impresión de que en el teléfono podemos hacer prácticamente todo, desde jugar hasta platicar, e incluso trabajar. No obstante, aún no existe algo que supere la comunicación cara a cara con aquellas personas que queremos y tenemos al lado.
En se sentido, y buscando que seas tú quien use el celular y no al revés, algunos consejos para que tu teléfono deje de ser uno de los factores que impiden una buena comunicación con quienes te rodean, son los siguientes:
- Limitar su uso:
Trata de no usar tu celular en ciertas ocasiones en las que pudieras estar teniendo una charla agradable con la familia o con tus amigos; una cena en tu casa o en un restaurante, un paseo a alguna parte, por mencionar algunos ejemplos.
Evalúa la importancia de responder inmediatamente: hay mensajes que, honestamente, no son urgentes. ¿Nuestra recomendación? Sí estás con la familia, guárdalo, e incluso atrévete a apagarlo si la situación lo requiere, y responde el mensaje un poco más tarde. Si el mensaje en verdad es “de vida o muerte”, ten por seguro que si no respondes de manera rápida, te llamarán.
- Varia tus ratos de ocio:
Hoy en día es muchísimo y muy variado lo que podemos hacer en un celular; jugar videojuegos, ver una película, escuchar música, tomar fotos, en fin. El punto es, que trates de encontrar actividades que disfrutes, y que no dependan del uso del celular. Leer un libro (en formato físico, claro), salir a caminar, escribir, dibujar, salir con los amigos, compartir con la familia, caminar. Busca, piensa, y encontrarás alguna actividad interesante.
- “Cuando el río suena, es porque agua lleva”:
En otras palabras, si varias personas te dicen que “te la vives en tu celular” o de plano te califican de “dependiente”, ponles atención.
Muchas veces cuando hay un problema, la persona que lo tienes la última en verlo, o en reconocerlo. Tómate el tiempo de reflexionar al respecto, ya que quizás te estés perdiendo de momentos valiosísimos de tu vida, irrepetibles, por culpa de ese aparato cuya principal función es la de comunicar.