Los internados para adolescentes existen para ayudar a los padres en el momento en que sienten haber agotado ya sus métodos de disciplina, y por lo tanto no se sienten con la capacidad para poder ayudar a sus hijos a comportarse. Por lo general, un joven en mal camino no se siente motivado para aprender, y el entorno escolar puede no satisfacer sus necesidades, por lo que es común que terminen por abandonar la escuela.
De hecho, de acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas de la Educación, en 2008 alrededor de un 8% de los jóvenes de entre 16 y 24 años no se inscribieron a la escuela ni terminaron la secundaria, lo que a su vez reduce dramáticamente sus posibilidades de encontrar un empleo bien remunerado.
Buscar un internado especializado
Hablar de manera general de los internados para jóvenes problemáticos es una situación muy común, pero la realidad es que existen internados que se especializan en problemas específicos.
Así pues, es importante verificar si el internado al que pensamos recurrir se especializa en un problema. En ese sentido y dado que las clases en colegios especializados son más pequeñas, los estudiantes suelen tener si no los mismos problemas sí algunos muy parecidos, lo que genera un mayor sentido de comunidad y camaradería.
Pero y entonces, ¿qué se debe buscar?
Las opciones son miles, por ello hay que investigar y buscar una escuela acorde al problema del adolescente en cuestión. Si por ejemplo, tu hijo sufre de un trastorno específico, busca un lugar que entre sus filas que cuente con especialistas de la salud mental que hayan trabajado con ese tipo de desorden.